El dirigente político del Partido Revolucionario Moderno (PRM), Humberto García, que ultimado de varios disparos en una caravana en el municipio de Castañuelas, provincia Montecristi.
García, oriundo de la comunidad de Castañuelas, falleció cuando era trasladado a un centro de salud.
El Partido Revolucionario Moderno definió como “un crimen a sangre fría” la muerte del dirigente político.
El PRM condenó el hecho, que «enluta la presente campaña electoral» y llamó a la «prudencia, la cordura y la responsabilidad de los partidos y sus equipos de campaña para evitar provocaciones que llenen de sangre lo que debe ser una fiesta de la democracia».