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Los ministros canadienses de Finanzas, Dominic LeBlanc, y de Asuntos Exteriores, Mélanie Joly, llegaron este viernes a Florida para encontrarse con miembros del equipo del presidente electo Donald Trump. El objetivo de la reunión es abordar temas cruciales para ambos países, como la inmigración ilegal, la seguridad en la frontera, el narcotráfico y los aranceles.
Desde la oficina de LeBlanc confirmaron que las conversaciones tienen como propósito demostrar los esfuerzos de Canadá para combatir el tráfico de fentanilo y la migración ilegal, además de detallar las medidas del Plan Fronterizo de Canadá. Estas reuniones siguen al encuentro que el primer ministro Justin Trudeau tuvo con Trump en Palm Beach hace casi un mes.
Aunque no se ha divulgado un programa oficial, fuentes indicaron que se prevé una reunión entre Joly y el senador republicano Lindsey Graham, así como otro encuentro entre LeBlanc y Howard Lutnick, quien ha sido propuesto por Trump para liderar la Secretaría de Comercio.
Tras ganar las elecciones, Trump criticó a México y Canadá, amenazando con imponer un arancel del 25% a sus productos en respuesta a las políticas fronterizas de ambos países, que según él han exacerbado las crisis de drogas e inmigración irregular.
En respuesta, tanto Trudeau como la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum advirtieron que tales medidas causarían un grave daño económico a la región. Para contrarrestar la amenaza, Canadá anunció un plan de 1,300 millones de dólares canadienses (alrededor de 908 millones de dólares estadounidenses) para abordar las preocupaciones de Trump.
Parte del plan incluye la creación de un "grupo operativo de inteligencia aérea" de la Real Policía Montada de Canadá, que utilizará helicópteros, drones y torres de vigilancia móviles en la frontera con Estados Unidos para mejorar la seguridad.
Además, el plan destinará fondos para ampliar la recopilación de información por parte de la Policía y la agencia de seguridad cibernética Communications Security Establishment, así como para aumentar las sanciones penales por lavado de dinero y fomentar el intercambio de datos con Estados Unidos.
Aunque Trudeau ha tomado medidas, Trump ha evitado expresar satisfacción por ellas. En varias ocasiones, se ha distanciado de Canadá, incluso llamando "gobernador" al primer ministro canadiense y sugiriendo en redes sociales que si Canadá se uniera a Estados Unidos, experimentaría una significativa reducción de impuestos y un fortalecimiento de su economía.