Santiago, RD.- El obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Santiago, Monseñor Carlos Tomás Morel Diplán, alertó este miércoles que actualmente en la sociedad se está creando costumbre de convivir en un ambiente de violencia y criminalidad afectando el país.
“Se ha ido creando una cultura de la violencia, y se está haciendo común entre nosotros, se ve como algo natural”, dijo preocupado el religioso
Asimismo, el religioso deploró la violencia contra las mujeres y sugirió la unión de todas las fuerzas vivas de la nación para poner medidas preventivas y poder detener ese mal.
Igualmente, instó a los padres, madres y tutores a trabajar en los hogares para formar personas con capacidad de convivencia con los demás.
“Hay que trabajar mucho en la familia, en educar nuestros niños con capacidad de relacionarse con otros”, indicó.
Sostuvo que los crímenes quedan en el olvido después de varios días de ocurrido el hecho.
Monseñor Morel Diplán habló del tema con periodistas luego de presidir la misa de acción de gracias con motivo al 46 aniversario de la creación de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santiago (Coraasan).
En otro orden:
Santo Domingo, R.D. La Conferencia del Episcopado Dominicano (CED) exhortó al pueblo dominicano a comprometerse con el fortalecimiento del sistema de justicia desde la honestidad y el respeto a las leyes.
En su mensaje titulado “seamos honestos y practiquemos la justicia” por motivo del 179º aniversario de la Independencia Nacional, la iglesia católica señala que en su tercer Plan Nacional de Pastoral 2023 propone vivir los valores de la honestidad y la justicia para ser una nación donde “prime el cumplimiento de la ley, y la igualdad social se alcance mediante una justa y honesta administración”.
Asimismo, los prelados invitan a la población a asumir un “compromiso social encaminado al fortalecimiento de nuestro sistema de justicia”. Además, a que tenga como propósitos cumplir las leyes, denunciar los males de forma responsable, ser honestos en el comportamiento público y privado, rechazar los actos de corrupción, no utilizar los medios de comunicación para influir en la toma de decisiones judiciales, y que la justicia sea igual para todos, para no dar lugar a la impunidad.