Santo Domingo. La Asamblea General de la ONU, con el apoyo de los gobiernos de los Países Bajos y Tayikistán, realizará la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Agua 2023 del 22 al 24 de marzo en Nueva York.
El mundo se reunirá en la conferencia con esperanza de encontrar estabilidad y soluciones a la crisis actual del agua y el saneamiento.
El agua potable y el saneamiento son derechos humanos. Aunque, en 2020, 2.000 millones de personas no utilizaban agua potable gestionada de forma segura, y 3.600 millones de personas utilizaban servicios de saneamiento que dejaban los desechos humanos sin tratar, amenazando la salud humana y medioambiental.
Por lo tanto, a nivel mundial, se necesita al menos una tasa cuádruple de progreso en agua, saneamiento e higiene para alcanzar las metas de los ODS.
Los gobiernos y toda la sociedad interesada en el tema se unirán en este evento para asumir compromisos voluntarios que aceleren el progreso en el ODS 6 y otras metas relacionadas con el agua acordadas internacionalmente.
Se espera como resultado de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Agua de 2023, la Agenda de Acción para el Agua que servirá como catalizador para las acciones y compromisos de todos los países y partes interesadas.
Aproximadamente el 35% del agua tratada se pierde en la actualidad en los sistemas de agua urbanos. Las empresas de suministro de agua que soportan los enormes costes financieros del tratamiento y bombeo del agua.
Asimismo, pierden ingresos por el agua filtrada que podrían haber vendido. Se necesitan reformas políticas, institucionales y normativas para un uso sostenible y equitativo del agua, valorando el agua adecuadamente y mejorando la prestación de servicios.
Al menos un 95% de las pérdidas y daños en infraestructuras registrados entre 2010 y 2019 se debieron a catástrofes relacionadas con el agua. Al menos 1,400 millones de personas se han visto afectadas por sequías y 1.600 millones por inundaciones durante el mismo periodo.
Por lo que, el uso sostenible de los recursos hídricos es fundamental para hacer frente a la emergencia climática y medioambiental y aumentar la resiliencia.