El periodista palestino Muhammad Abu Hasira murió junto con 42 miembros de su familia en un bombardeo israelí que tuvo como objetivo su casa al oeste de la ciudad de Gaza, comunicó el martes la agencia Wafa, donde Hasira trabajaba.
Además, el medio informó que otro de sus colegas, Muhammad Hamouda, resultó herido en un ataque similar a su hogar situado en el enclave palestino, donde su esposa perdió el ojo izquierdo y su hijo sufrió una amputación de pierna.
Hace dos semanas, un periodista de Al Jazeera también perdió a su familia tras un bombardeo israelí.
Hasta la fecha, se ha confirmado la muerte de 39 periodistas en los ataques israelíes desde el 7 de octubre, entre ellos 34 palestinos, 4 israelíes y 1 libanés, informa el Comité para la Protección de Periodistas, una organización con sede en EE.UU. que promueve la libertad de prensa.
Mientras tanto, el balance de los incesantes ataques del Ejército del país hebreo contra Gaza, incluidos campos de refugiados, ya llega a 10.569 víctimas mortales, siendo 4.324 niños y 2.823 mujeres. Asimismo, decenas de miles de palestinos han resultado heridos a causa de los bombardeos.
En el ámbito moderno, Israel es un Estado de Medio Oriente fundado en 1948 por la resolución de la ONU que dividió el Mandato Británico de Palestina (surgido tras la Primera Guerra Mundial tras la partición del Imperio Otomano) en un territorio judío y uno árabe.
Pero Israel también es un pueblo semítico que profesa el judaísmo y cuyos orígenes como civilización se remontan a la Edad Antigua.
En Israel viven más de 9 millones de personas de las que casi el 74% son judíos. Ocho de cada 10 de ellos nacieron en el país, mientras que casi el 20% son judíos de otros continentes. Los árabes israelíes representan el 21% de la población, mientras que otros grupos son poco más del 5%.