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El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, reconoció el lunes que la isla atraviesa una "situación muy compleja" en materia económica tras la pandemia, y acusó a Estados Unidos de "asfixiar" al país.
"Nos han puesto en una situación de máxima presión, de asfixia económica, para provocar el colapso de la Revolución, para fracturar la unidad entre dirección y el pueblo", dijo Díaz-Canel, en una entrevista con la televisión cubana.
Esto "se está expresado en la persecución financiera, en el recrudecimiento del bloqueo (estadounidense), en la enorme campaña de subversión" de Washington en las redes sociales "para desacreditar la revolución y desacreditar todo lo que hacemos", añadió, calificando la situación económica y social del país, de 11 millones de habitantes, de "muy compleja".
Díaz-Canel, quien reemplazó a Raúl Castro en el poder en 2018, precisó que la situación comenzó a degradarse durante "el segundo semestre de 2019″.
El presidente cubano se refirió al recrudecimiento durante la administración de Donald Trump (2017-2021) del embargo que Washington aplica contra la isla desde 1962, así como la inclusión de Cuba en la lista negra de países que patrocinan el terrorismo.
"Esto nos cortó todas las otras formas de financiamiento que podíamos tener", añadió Díaz-Canel y subrayó que el mantenimiento de esas medidas coercitivas por el presidente Joe Biden y la llegada de la pandemia agravaron la situación.
Asimismo, "se afectaron nuestra principales fuentes de ingresos, las remesas, el turismo, las importaciones", y actualmente "el problema fundamental del país es la baja disponibilidad de divisas", agregó Díaz-Canel, cuyo país no accede a los préstamos del Fondo Monetario Internacional (FMI).
"Hoy la divisas nos están dando para comprar un poco de combustible y fraccionadamente la canasta" básica, apuntó.
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El presidente cubano también respondió a las críticas sobre el momento escogido por el gobierno para aplicar durante la pandemia una reforma monetaria culpada de disparar la inflación, de 45,8% entre enero y mayo -39% en 2022-, según cifras oficiales. Para analistas la tasa anual alcanzó ya tres dígitos.