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Al conmemorarse este viernes el 211 aniversario del natalicio de Juan Pablo Duarte, el presidente del Tribunal Constitucional (TC), magistrado Napoleón R. Estévez Lavandier, llamó a los actores de la justicia constitucional a seguir el ejemplo de honestidad y entrega que el patricio nos legó a todos los dominicanos.
«Duarte es para todos los dominicanos el principal ejemplo de ciudadano desprendido y guardián activo de nuestra soberanía nacional, que colocó siempre por encima de sus aspiraciones e intereses particulares el amor y la dedicación a su patria», expresó.
El magistrado manifestó que, tal como el padre de la patria se mantuvo aliado a sus compañeros trinitarios en la lucha por la independencia nacional, de la misma manera hay que permanecer unidos en el proceso de construcción del Estado social y democrático de derecho dispuesto por la Constitución, guiado por su ejemplo de honestidad y entrega y estando siempre receptivos a las renovaciones necesarias para responder a los requerimientos generacionales.
«Así como Duarte eligió una vida de esfuerzo y sacrificios en beneficio de este país, los animo a “trabajar por y para la Patria, que es trabajar para nuestros hijos y para nosotros mismos”, como él mismo aseveró, poniendo en práctica su pensamiento y valores respecto a Dios, a la patria y a la libertad en favor del país», precisó.
En su mensaje, el juez constitucionalista indicó que esta fecha es propicia para reafirmar el compromiso de actuar con valentía y responsabilidad a favor de la defensa de la carta magna, inspirados en la herencia patriótica legada por los forjadores de la nacionalidad.
Estévez Lavandier indicó que esta alta corte rinde honor a la labor altruista que cristalizó Duarte con la organización de una República Dominicana libre de toda dominación extranjera, y que su espíritu ha permanecido influyendo en la labor de este órgano garante de la supremacía de la Constitución, la defensa del orden constitucional y la protección de los derechos fundamentales.
El magistrado presidente precisó que Duarte, con una convicción de ser humano extraordinario, se destacó además en sus distintos roles como profesor, militar, político e ideólogo de la independencia nacional, manifestando siempre con reciedumbre sus firmes posturas en defensa de la nacionalidad dominicana.
«Sin embargo, su desbordada sapiencia nunca se interpuso en su disposición de revestirse de peculiar humildad para desempeñar un liderazgo integrador, el cual se reflejó en la oportunidad que brindó a un grupo de jóvenes para que, junto a él, emprendieran la decidida labor patriótica de luchar por nuestra democracia», agregó el magistrado Estévez Lavandier.