Infobae.- Los pastores evangélicos Fernando Aparecido da Silva y Joel Miranda se le condenan a 21 años de prisión por quemar vivo al adolescente Lucas Terra el 21 de marzo de 2001 en Salvador de Bahía, Brasil, luego de que el joven los descubriera manteniendo relaciones sexuales en un templo de la Iglesia Universal del Reino de Dios.
“Después de 22 años, esta es la justicia que tanto esperaba, que deseaba. Quería verlos condenados”, celebró conmovida Marion Terra, la madre del chico asesinado, en declaraciones a la prensa local tras la decisión mayoritaria de un jurado popular el jueves en un tribunal de Salvador. “Ahora cerraré mi duelo y seguiré apoyando a las familias que muchas veces pierden la esperanza de luchar”, dijo.
Miranda y Aparecido se le sentenció al encarcelamiento por un homicidio triplemente calificado por el móvil flagrante (venganza), los medios crueles y la imposibilidad de defensa de la víctima. El delito de ocultación de cadáver fue excluido porque prescribió cuatro años después del hecho.
El fiscal de la causa, Davi Gallo, consideró correcta la pena aplicada a los pastores por el crimen. “La sentencia me parece adecuada. Difícilmente habrá apelación, pero apelarán. Por la tendencia de las pruebas y lo que se presentó en el plenario del juicio, seguro que esta sentencia se mantiene”, advirtió, según un reporte del portal Jornal Correio.