El presidente de Rusia, Vladimir Putin, reconoció este sábado que los sistemas antiaéreos rusos estaban en funcionamiento el miércoles, cuando un avión de Azerbaijan Airlines se estrelló en Kazajistán mientras intentaba aterrizar. Según declaraciones del Kremlin, en ese momento las ciudades rusas de Grozny, Mozdok y Vladikavkaz estaban siendo atacadas por drones ucranianos, y las defensas aéreas rusas actuaban para repelerlos.
Putin, quien conversó por teléfono con el presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, expresó sus condolencias por el incidente pero no asumió responsabilidad directa. "Lamentamos profundamente lo ocurrido en el espacio aéreo ruso", indicó, según un comunicado oficial.
Por su parte, Aliyev afirmó que el avión fue impactado en el aire por "interferencias físicas y técnicas externas", según el análisis preliminar de su equipo. Las autoridades azerbaiyanas destacaron los daños visibles en el fuselaje y los testimonios de los sobrevivientes como evidencia de un ataque.
El ministro de Transporte de Azerbaiyán, Rashad Nabiyev, afirmó que el Embraer 190 fue alcanzado por sistemas de defensa antiaérea rusos mientras se aproximaba a Grozny. Además, indicó que el uso de sistemas de guerra electrónica por parte de Rusia dejó inutilizados los sistemas de comunicación del avión, agravando la situación.
El medio Euronews informó que los pilotos experimentaron "bloqueos extremos de GPS" y pérdida de datos de navegación, lo que obligó a desviar el vuelo hacia Kazajistán.
Los relatos de los sobrevivientes apoyan la teoría de que el avión sufrió un ataque antes de estrellarse. Un pasajero comentó a Reuters que escuchó un fuerte estruendo antes de que el avión comenzara a comportarse de manera irregular, mientras que una auxiliar de vuelo mencionó haber percibido dos impactos externos antes de que las máscaras de oxígeno se activaran.
Estos testimonios contradicen la hipótesis inicial de Kazajistán, que sugirió que la causa fue la explosión de un tubo de oxígeno dentro de la cabina.
El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kirby, declaró que los indicios preliminares apuntan a que el avión pudo haber sido derribado por un misil ruso. Sin embargo, enfatizó que aún es necesario esperar los resultados de la investigación oficial antes de emitir conclusiones definitivas.
Putin pidió que la investigación sea "objetiva y transparente". Según el Kremlin, una comisión kazaja trabajará con expertos de Rusia, Azerbaiyán y Brasil para esclarecer los hechos.
El accidente dejó un saldo de 38 muertos y ha generado tensión diplomática entre Rusia y Azerbaiyán, además de reforzar las críticas internacionales sobre el uso de armas antiaéreas en zonas con tráfico civil.