El Domingo de Resurrección es una fiesta que celebra el regreso a la vida de Jesús, el hijo de Dios, después del martirio vivido, que finalizó en su crucifixión en el calvario.
Tal como había prometido a sus discípulos, Jesús regresó de la muerte, cumpliendo el mandato divino de Dios y probando que era el salvador de la humanidad.
Este día se organizan diversas liturgias y procesiones religiosas en todo el país, en recuerdo de estos eventos, narrados en los evangelios bíblicos.
Durante el Domingo de Resurrección, ocurre además el encendido del Cirio Pascual, que representa la luz de Cristo resucitado. Y que permanecerá encendido hasta el día de la Ascensión, cuando Jesús sube al Cielo.
La resurrección de Jesucristo fue la confirmación del origen santo de Jesús, como hijo de Dios. Y también de su naturaleza divina, cumpliéndose la promesa de vida eterna en el reino de los cielos, para los creyentes cristianos.
El Domingo de Resurrección constituye la fiesta central de la religión cristiana, es sinónimo de alegría, luz y esperanza entre los fieles católicos.
Se rinden honores al sacrificio de Jesucristo como salvador de la humanidad y se recuerda su mensaje de unión para los hombres.