Por cuarto día consecutivo, los habitantes del sector de Cacicazgos vuelven a las calles protagonizando un cacerolazo en señal de protesta contra la reciente propuesta de reforma fiscal presentada por el gobierno.
El estruendo de ollas y utensilios ha resonado nuevamente en las calles de este barrio, convirtiéndose en una expresión sonora de desaprobación hacia las medidas fiscales que, según los manifestantes, impactarán de forma negativa en la clase media y en los ciudadanos con menores ingresos.
Los cacerolazos comenzaron esta semana tras el anuncio de las nuevas propuestas.
El gobierno, por su parte, ha mantenido su postura de que la reforma es necesaria para garantizar la sostenibilidad fiscal y atender las demandas de inversión en áreas clave como educación, salud y seguridad.