Las comunidades de La Zurza y El Túnel, situadas en la ribera del río Ozama, enfrentan cada temporada de lluvias con gran temor debido a las recurrentes crecidas que amenazan sus viviendas y escasas pertenencias.
Los residentes de estas zonas vulnerables denuncian la falta de atención gubernamental durante emergencias climáticas, aumentando su sensación de abandono.
Con cada fuerte lluvia, el río se desborda y recorre las calles, provocando inundaciones que arrasan con lo poco que tienen.
“Ya hemos perdido la esperanza. Nadie del Gobierno viene a ayudarnos, ni cuando estamos en peligro”, comentó una residente, quien relata cómo su vivienda colapsó y tuvo que reconstruirla por sus propios medios.
Además de las inundaciones, los habitantes enfrentan una crisis de recursos básicos, como alimentos y atención médica.
“Aquí no nos dan comida, el río nos afecta mucho, y aún no hay solución”, señala otra vecina, reflejando la urgente necesidad de apoyo en esta zona marginada.
Exigen atención urgente y soluciones duraderas
Las inundaciones recurrentes son solo una de las tragedias que sufren estos habitantes. Cada año, la temporada de lluvias parece traer consigo más sufrimiento, mientras las casas se llenan de agua y las familias deben evacuar, incluso con niños pequeños en brazos.
La indignación crece a medida que los residentes observan cómo, durante los períodos electorales, los políticos visitan la comunidad prometiendo ayuda, pero después de las elecciones desaparecen sin cumplir sus promesas.
Los residentes de La Zurza y El Túnel claman por una intervención inmediata del Gobierno, que no se limite a las promesas vacías durante las campañas electorales. "Las casas se llenan de agua, unos tienen que salir hasta con los niños.
Necesitamos ayuda real, no solo en tiempos de elecciones", expresan los vecinos, quienes señalan que, además de las inundaciones, sufren de enfermedades y malnutrición debido a la falta de recursos.
El río Ozama es un factor de riesgo constante para las familias de estas comunidades, y la falta de infraestructura adecuada para prevenir las inundaciones y brindar asistencia en emergencias ha dejado a estos residentes en una situación de extrema vulnerabilidad. Mientras tanto, siguen esperando respuestas por parte de las autoridades, quienes parecen no dar la atención que la situación amerita.