Una auditoría de la Contraloría que abarca la mayor parte de la gestión de Paula Disla Acosta al frente del Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia (Conani) evidenció que la institución no depositó en la Cuenta Única del Tesoro (CUT) 534,150 pesos correspondientes a donaciones realizadas por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y la Embajada de la República Popular China entre 2020 y 2021.
Para el órgano auditor esto representó un incumplimiento de las Normas Básica de Control Interno (Nobaci), el Decreto No. 441-06 y la Ley Orgánica de Presupuesto para el Sector Público, No. 423-06, que establecen que todos los ingresos que reciban las instituciones.
Incluyendo las donaciones, deberán ser depositados en las cuentas colectoras, habilitadas para tales fines, el mismo día en que fueron recibidos o en la mañana del día siguiente laborable.
Según la Contraloría, la cuenta bancaria operativa de Conani recibió en 2020 la suma de 254,150 pesos por parte de Unicef y 280 mil en 2021 donados por Embajada China para un total de 534,150.
Para el auditor, una institución que no deposite sus entradas a la Tesorería corre el riesgo de que esos fondos sean utilizados sin apropiación presupuestaria. O que sean desviados contrario a los fines para los cuales fueron destinados.