Rudy Giuliani, exalcalde de Nueva York, se presentó el jueves en un tribunal de la Ciudad de Nueva York para explicar por qué no ha entregado sus objetos de valor en el contexto de un juicio por difamación de 148 millones de dólares. Antes de ingresar a la sala, Giuliani describió el caso como una "persecución política".
El juez federal Lewis Liman ordenó la comparecencia de Giuliani tras la visita de los abogados de Ruby Freeman y su hija, Wandrea "Shaye" Moss, quienes descubrieron que el apartamento del exalcalde en Manhattan había sido vaciado semanas antes de su llegada. La fecha límite fijada por el juez para que Giuliani entregara sus posesiones era el 29 de octubre.
Entre los bienes en disputa se encuentran su apartamento de 5 millones de dólares en el Upper East Side, un Mercedes de 1980 que perteneció a la actriz Lauren Bacall, una camiseta firmada por Joe DiMaggio, así como docenas de relojes de lujo y otros objetos valiosos.
Al llegar al tribunal, Giuliani aseguró a los periodistas que no se ha opuesto a las órdenes del tribunal. “Todo lo que quieren está disponible, si tienen derecho a ello”, afirmó, señalando que algunas de sus posesiones, como un reloj heredado de su abuelo, son reliquias que no deberían ser objeto de este tipo de procedimientos. “Tenerme aquí hoy es como una persecución política”, añadió.
Durante la audiencia, que se prolongó más de una hora, surgieron cuestionamientos sobre si Giuliani ha cumplido con la entrega de sus activos. El juez Liman ordenó que el Mercedes fuera entregado antes del lunes. Aunque inicialmente se había programado una conferencia telefónica, esta fue convertida en una audiencia en persona tras la visita al apartamento de Giuliani.
Aaron Nathan, abogado de Freeman y Moss, informó al juez que el apartamento ya estaba "sustancialmente vacío" cuando sus representantes lo visitaron, y que la mayor parte de los contenidos, incluidos arte y recuerdos deportivos, habían sido retirados aproximadamente cuatro semanas antes. El abogado se quejó de que sus intentos de recuperar los activos habían enfrentado "demoras y evasión".
Giuliani, en un momento de la audiencia, se dirigió directamente al juez, expresando que había sido “tratado con rudeza” por quienes intentaban tomar control de sus pertenencias. Hasta el momento, sus intentos de evitar la entrega de sus bienes mientras apela la sentencia no han tenido éxito.
El equipo legal de Giuliani había solicitado posponer la audiencia, pero esta fue denegada por el juez. Un portavoz del exalcalde, Ted Goodman, descalificó las acciones legales como tácticas de intimidación, afirmando que los abogados de la oposición buscan dejar a Giuliani "sin dinero y sin hogar".
Giuliani fue declarado responsable de difamación por acusar falsamente a Freeman y Moss de fraude electoral, lo que provocó que las mujeres enfrentaran amenazas de muerte tras las acusaciones de manipulación electoral que Giuliani promovió durante la campaña de 2020.