Moscú lanzó una advertencia contundente este jueves al amenazar con atacar la nueva base de defensa estadounidense en Redzikowo, Polonia, utilizando "armas avanzadas", apenas horas después de supuestamente disparar un misil balístico intercontinental hacia Ucrania, informó The New York Post.
La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Maria Zakharova, afirmó que la instalación, parte del sistema de defensa de misiles balísticos de la OTAN conocido como "Aegis Ashore", ya ha sido incluida en la lista de objetivos prioritarios para su posible destrucción.
«Un paso profundamente desestabilizador»
Zakharova calificó la apertura de la base, situada cerca de la costa del Báltico, como una acción "francamente provocadora" por parte de Estados Unidos y sus aliados de la OTAN. Según la portavoz, esta instalación contribuye a "socavar la estabilidad estratégica" y aumenta el nivel de peligro nuclear global.
Respuestas desde Polonia
El gobierno polaco defendió la apertura de la base, insistiendo en que no representa una amenaza y no almacena misiles nucleares. Pawel Wronski, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Polonia, aseguró que el objetivo de la base es exclusivamente defensivo. “Es una instalación que sirve para la defensa, no para el ataque”, declaró.
Además, Wronski destacó que las amenazas de Moscú subrayan la necesidad de fortalecer las defensas aéreas de Polonia y de la OTAN, sugiriendo que este escenario debería ser evaluado por Estados Unidos y sus aliados.
Un componente clave del escudo de la OTAN
La base de Redzikowo, inaugurada el pasado 13 de noviembre, forma parte del sistema de defensa antimisiles de la OTAN, diseñado para interceptar misiles balísticos de corto a mediano alcance. Según la alianza, su propósito principal es la defensa estratégica de los Estados miembros.
Contexto de alta tensión
Estas declaraciones se producen en un momento de alta tensión geopolítica, marcado por la continua guerra en Ucrania y el enfrentamiento retórico entre Rusia y las potencias occidentales. La amenaza de Moscú subraya la creciente fricción en la región del Báltico y la importancia de la disuasión estratégica en el marco de la OTAN.
Mientras tanto, la comunidad internacional observa con preocupación cómo estas amenazas incrementan los riesgos de una escalada militar en Europa del Este.