Un ataque armado en un bar de Villahermosa, capital del estado de Tabasco, dejó al menos seis muertos y 10 heridos la madrugada de este domingo, según informaron las autoridades locales.
El vicefiscal del estado, Gilberto Melquiades, señaló en una conferencia de prensa que personas armadas irrumpieron en el bar "DBar" aparentemente en busca de una persona específica, pero los disparos impactaron a varias personas en las cercanías.
Cinco víctimas fallecieron en el lugar, mientras que una sexta murió en el hospital tras ser trasladada. Las autoridades han identificado a cinco de los heridos y continúan investigando las causas del ataque.
Un video difundido por los medios locales muestra cuerpos sobre charcos de sangre al interior del lugar mientras se escuchan mujeres sollozando.
La balacera ocurrió dos semanas después de un ataque similar en la ciudad de Querétaro, una región del centro de México que hasta ahora se había librado de la violencia ligada al crimen organizado.
El secretario de Seguridad Pública federal, Omar García Harfuch, dijo el domingo que el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum "se encuentra en coordinación" con las autoridades locales para aclarar lo ocurrido en Tabasco.
Escalada violenta en Tabasco
Este estado del sureste de México dedicado a la producción petrolera ha registrado en los últimos meses un aumento en la violencia.
Las autoridades informaron también este domingo que una persona falleció en un ataque armado en una boda en la localidad de Jalapa, a 43 kilómetros de Villahermosa.
La fiscalía dijo que no hay indicios de que ese incidente esté relacionado con el ataque al bar.
El pasado 20 de noviembre policías locales fueron atacados a balazos durante un patrullaje en Villahermosa.
Entre enero y octubre de este año hubo 715 asesinatos en Tabasco, frente a los 253 que se registraron en todo 2023, según estadísticas oficiales.
Estrategia de seguridad
Durante el gobierno de la mandataria izquierdista Sheinbaum, quien asumió el poder el pasado 1 de octubre, se ha registrado una escalada de la violencia ligada al crimen organizado en diversas partes del país.
Además de los ataques en Tabasco y Querétaro, cinco miembros de una familia fueron asesinados en Acapulco, un balneario del estado de Guerrero (sur), en donde son constantes los enfrentamientos entre grupos armados.
A finales de octubre, choques entre civiles armados y fuerzas de seguridad dejaron 16 muertos en la localidad de Tecpan de Galeana, Guerrero.
También durante octubre fueron asesinados un periodista en el occidental estado de Michoacán y un sacerdote en el sureño estado de Chiapas.
Sheinbaum ha prometido mantener la política de "abrazos, no balazos" de su antecesor y correligionario Andrés Manuel López Obrador.
En el marco de ese plan, el gobierno otorga apoyos económicos, becas y puestos de trabajo a jóvenes con el objetivo de evitar que sigan el camino delictivo.
Sin embargo, la presidenta también ha dicho que buscará reforzar las tareas de inteligencia y la coordinación con las fiscalías locales para abatir los índices de violencia.
Desde diciembre de 2006, cuando se lanzó un polémico operativo militar antidrogas, México acumula más de 450,000 muertes violentas y unas 100,000 desapariciones, según cifras oficiales.