El pleno del Senado ha aprobado la reforma del Reglamento que pretende dilatar la aprobación de la ley de amnistía con mayoría absoluta del PP, el apoyo de los senadores de Vox y UPN y entre quejas de la izquierda, que considera que este cambio reglamentario es inconstitucional.
Tras la reforma del Reglamento, el Senado podrá decidir si una proposición de ley procedente del Congreso se tramita o no por el procedimiento de urgencia -un plazo de 20 días- o de forma ordinaria, lo que demora su aprobación hasta un máximo de dos meses, e incluso más tiempo si por medio hay “vacaciones parlamentarias” como es el caso del mes de enero.
El PSOE recurrirá este cambio del Reglamento ante el Tribunal Constitucional y otros grupos de izquierda también han denunciado que el PP, que se declara constitucionalista, se está saltando la carta magna para dilatar la aprobación de la ley de amnistía pactada entre Pedro Sánchez y el independentismo catalán.
Sostienen que la reforma del Reglamento contraviene el artículo 90 de la Constitución, que fija en 20 días el plazo del Senado para vetar o enmendar un proyecto de ley declarado urgente por el Gobierno o por el Congreso, y la interpretación del TC sobre que esta regla se aplica también a las proposiciones de ley.
El PP rechaza estas acusaciones. Su senador Eloy Suárez ha argumentado que la reforma tiene el visto bueno de los servicios jurídicos de la Cámara Alta, al contrario de lo que ocurrió con la ley de amnistía que redactaron los independentistas catalanes hace dos años y que fue considerada inconstitucional por los letrados del Congreso.
Para el PP, un “atropello”
El PP defiende una tramitación ordinaria y no urgente de la ley de amnistía y acusa a la izquierda de pretender evitar que acudan al Senado los jueces y expertos para que “no se conforme una opinión jurídica” que “les diga que es una aberración”.