Santo Domingo, RD.- El senador del Partido Revolucionario Moderno (PRM) por la provincia Duarte, Franklin Romero, aseguró este martes que definitivamente no habrá más huelga en San Francisco de Macorís tras las autoridades llegar a un acuerdo para materializar las obras sociales demandadas por las comunidades.
A hablar para el Rumbo de la Mañana del Grupo RCC Media el legislador precisó que los organizadores de la manifestación se reunieron como a las 11:00 de la noche con los rectores de las Universidades Autónoma de Santo Domingo (UASD) de San Francisco de Macorís y la Católica Nordestana (UCNE) e hicieron un llamado para dejar sin efecto el paro que decían que seguía hoy.
En ese sentido, Franklin Romero informó que en la provincia Duarte todo está normal y que el comercio se ha restablecido después de la huelga de ayer que los ponía en peligro de que tuviesen un día más.
Calificó las protestas de 50-50 en el Cibao porque en muchas provincias fue un fracaso y en otras no funcionó el llamado a huelga por el temor de la ciudadanía, el transporte y el comercio a salir a las calles a trabajar por los actos vandálicos como consecuencia de un paro porque públicamente esas instituciones dijeron que no lo apoyaban no porque las reivindicaciones no fuesen justas, sino porque no era el momento oportuno para esas manifestaciones.
Citó entre las demandas que reclaman las localidades están: el agua, que es un problema grande tienen no de ahora, sino de años y que están resolviendo y la instalación de una planta de tratamiento para la aguas residuales.
Añadió que el gobierno del presidente Luis Abinader, que confía plenamente en él, las obras se están ejecutando.
Dijo que el mandatario ha estado en actitud de diálogo, pero mirando las reivindicaciones que reclaman las comunidades, algunas son imposibles de resolver en un tiempo hábil y otras en años como la rebaja de los combustibles y los precios de la canasta familiar cuando eso no depende del gobierno, sino de los hidrocarburos.
Indicó además que ha faltado la voluntad de algunos funcionarios y alcaldes para que pequeñas obras se ejecuten, que no han querido dialogar ni reconocer la obra que está haciendo el gobierno.