Shakira lanzó su nuevo disco ‘Las mujeres ya no lloran’, un viaje por el vasto paisaje del pop latinoamericano y sus subgéneros, tras una época de desahogo marcada por traiciones y desafíos que la han devuelto a su esencia personal y musical.
“A la Shakira que empezó a hacer este disco le diría que mire hacia el futuro, porque lo que viene es muy bueno”, expresó la cantante colombiana en un evento en el Hard Rock Hotel, a las afueras de Miami, en el que presentó su álbum la medianoche del jueves.
Con canciones que ya han roto todo tipo de récords mundiales, más ocho nuevas, el álbum, el primero en siete años, está marcado por la complicada separación de Shakira del padre de sus hijos, el ex futbolista español Gerard Piqué, y su posterior recuperación, en lo que ha descrito como “una conversación” con sus fans.
Cardi B, Karol G, Rauw Alejandro, Ozuna, Manuel Turizo, los DJ y productores Bizarrap y Tiësto, y las agrupaciones de regional mexicano Grupo Frontera y Fuerza Regida, además de sus hijos Milan y Sasha, la acompañan en 12 de las 16 canciones del proyecto, a ritmo de reguetón, bachata, balada, EDM, electro y synth-pop, corridos tumbados sierreños y urbanos y trap.
Sin embargo, en sus cuatro temas en solitario, ‘Nassau’, ‘Tiempo sin verte’, ‘Dónde y cuándo’ y ‘La última’, Shakira regresa a su esencia musical de fusiones internacionales, con fuerza melódica y, en algunos casos, letras y sonidos desgarradores, más el pop rock que tanto extrañaban los fans que la acompañan desde su primer disco, ‘Pies descalzos’ (1991).