El Cairo, 4 ago (EFE).- Arabia Saudí y Baréin, dos de los países que han aparecido en el caso de los supuestos pagos al rey Juan Carlos que investigan las fiscalías suiza y española, guardan hoy silencio sobre la noticia de la salida de España del monarca emérito hacia un país no desvelado oficialmente.
La prensa saudí, toda controlada o vinculada al aparato de poder del ultraconservador reino, no se hace eco ni tan siquiera de la noticia de la "meditada decisión" que Juan Carlos comunicó al rey Felipe VI y que la Casa Real española anunció el lunes.
La familia real saudí ha sido siempre muy cercana a Juan Carlos de Borbón y el monarca español ha visitado en numerosas ocasiones el país.
Sin embargo, el tratamiento informativo por parte de la prensa oficial trasciende lo meramente afectivo en Arabia Saudí ya que la figura del fallecido rey Abdala bin Abdulaziz (2015) aparece en el caso de los pagos a una fundación del monarca español que investiga la Fiscalía de Ginebra y la Fiscalía del Tribunal Supremo español.
Según la declaración al fiscal suizo del abogado Dante Canónica, uno de los gestores de la fundación Lucum de la que Juan Carlos I era beneficiario, el monarca español recibió una donación de unos 100 millones de dólares del rey Abdalá supuestamente vinculada a comisiones de la adjudicación del AVE a la Meca.
Otro país del Golfo Pérsico que aparece vinculado a los pagos a Juan Carlos de Borbón es Baréin, cuyo rey Hamad bin Isa al Jalifa, presuntamente hizo una donación de 1,9 millones de dólares al monarca emérito español en 2010 según Arturo Fasana, el otro gestor de Lucum.
En el pequeño reino del golfo, donde la simple mención del rey Jalifa puede constituir delito, tanto la agencia oficial como el resto de medios del Estado guardan total silencio sobre la noticia de la salida de Juan Carlos, quien vistió el país en noviembre de 2018 para asistir entonces al gran premio de Fórmula 1.
Tampoco las agencias oficiales de otros países como Emiratos Árabes Unidos o Kuwait se hacen eco de la noticia del abandono del España por parte de Juan Carlos.
El rey emérito manifestó en una carta su decisión de abandonar el país "con profundo sentimiento, pero con gran serenidad", por la repercusión pública de "ciertos acontecimientos pasados" de su vida privada.
(c) Agencia EFE