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Tesla, con sede en Austin, Texas, cerró el año 2024 reportando una caída del 1.1 % en sus ventas globales, marcando la primera disminución anual desde al menos 2015. A pesar de un repunte del 2.3 % en el cuarto trimestre, el desempeño general no logró superar las cifras de 2023, cuando entregó 1.81 millones de vehículos. Este año, las entregas totales fueron de 1.79 millones.
A lo largo del año, la empresa ofreció incentivos como financiamiento al 0 %, recargas gratuitas y arrendamientos con precios reducidos para estimular la demanda, pero estos esfuerzos no lograron evitar la contracción en un mercado global de vehículos eléctricos que enfrenta una desaceleración, particularmente en Estados Unidos.
En los últimos tres meses de 2024, Tesla entregó 495,570 vehículos, un número ligeramente inferior a las expectativas de Wall Street, que apuntaban a 498,000 unidades según datos de FactSet. Este desempeño, además, estuvo acompañado de una caída en el precio promedio de venta, que se ubicó en poco más de 41,000 dólares, el nivel más bajo en al menos cuatro años, según los analistas.
Este ajuste de precios, diseñado para atraer compradores, ha presionado los márgenes de beneficio de Tesla, históricamente entre los más altos del sector automotriz. La compañía, que en 2022 proyectó un crecimiento anual del 50 % en sus ventas, ha enfrentado retos debido a su línea de modelos envejecida y una competencia cada vez más feroz en mercados clave como China, Europa y Estados Unidos.
En territorio estadounidense, los analistas indican que muchos de los compradores pioneros en adoptar vehículos eléctricos ya poseen uno, mientras que los consumidores más convencionales aún tienen preocupaciones sobre la autonomía, el precio y la infraestructura de carga para viajes largos.
A pesar de los resultados trimestrales más recientes, que serán revelados el próximo 29 de enero, las acciones de Tesla han mostrado resiliencia, subiendo más del 50 % en los últimos 12 meses. Sin embargo, el precio cayó un 3 % en la apertura del mercado el jueves tras conocerse el informe de ventas.
La creciente competencia de fabricantes de automóviles tradicionales y nuevas empresas también está erosionando la participación de mercado de Tesla, un desafío que será crucial enfrentar en el próximo año.