El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, expresó este miércoles sus condolencias a las víctimas del atropello masivo en Nueva Orleans, que dejó 10 muertos, y aprovechó para relacionar indirectamente el ataque con la inmigración, sin aportar pruebas concretas.
A través de su plataforma Truth Social, Trump comentó: “Cuando digo que los criminales que vienen son mucho peores que los criminales que tenemos en nuestro país, esa declaración es constantemente refutada por los Demócratas y los Medios Fake News, pero resulta ser verdad. El índice de crímenes de nuestro país está a niveles que nunca antes se han visto”.
Esa fue la introducción previa al transmitir su pésame por la tragedia de Año Nuevo de Nueva Orleans: “Nuestros pensamientos están con todas las víctimas inocentes y sus seres queridos, incluidos los agentes valientes del Departamento de Policía de Nueva Orleans. La Administración Trump apoyará totalmente a la ciudad de Nueva Orleans mientras investigamos este acto de pura maldad”.
En unas declaraciones desde Wilmington (Delaware), el presidente estadounidense, Joe Biden, no quiso confirmar si el sospechoso del atropello, que conducía una furgoneta Ford con matrícula de Texas, había cruzado la frontera con México días antes, un rumor no confirmado que se ha extendido en redes sociales.
El Buró Federal de Investigaciones (FBI, en inglés) ha asumido de manera especialmente rápida el liderazgo de la investigación de lo que considera que podría ser un “acto terrorista”.
El atropello masivo se produjo sobre las 3:15 hora local (9:15 GMT), en la céntrica y multitudinaria Bourbon Street, que se encontraba repleta de gente celebrando el Año Nuevo.
Al menos 10 personas han muerto y otras 35 han resultado heridas de diversa consideración, según fuentes policiales. El atacante fue abatido por policías tras impactar contra una grúa, según las autoridades.