Donald Trump inició su primer viaje internacional como presidente electo de Estados Unidos, y el sábado participará junto a líderes mundiales y mandatarios en la celebración de la reapertura de la catedral de Notre Dame en París después de un devastador incendio en 2019.
Cuando aceptó la invitación a principios de esta semana, Trump escribió que el presidente de Francia, Emmanuel Macron, había hecho "un trabajo maravilloso asegurando que Notre Dame haya sido restaurada a su máximo nivel de gloria, y aún más. ¡Será un día muy especial para todos!".
Macron, quien ha mantenido una relación de altibajos con Trump, ser ha esforzado por cultivar una relación con el presidente electo desde que derrotó a la vicepresidenta Kamala Harris en las urnas el mes pasado.
Pero su oficina restó importancia a la invitación apuntando que se había invitado a otros políticos que actualmente no ocupan ningún cargo.
Trump fue invitado como presidente electo de una "nación amiga", dijo la oficina de Macron, agregando que "esto no es de ninguna manera excepcional, lo hemos hecho antes".
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, también fue invitado pero no asistirá. La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, citó conflictos en su agenda e indicó que la primera dama, Jill Biden, representará al país en su lugar.