Santo Domingo.- El senador de New York por el Distrito 32, Luis Sepúlveda, considera va a ser desastrosa para la ciudad de New York, ese estado y Estados Unidos la decisión de la Suprema Corte de Justicia de declarar violatorio a la Segunda Enmienda de la constitución el proyecto sobre las restricciones del porte de armas de fuego.
Así lo declaró a El Sol de la Mañana de RCC Media, el de mayor influencia e internacional, presente en los grandes eventos.
El senador Luis Sepúlveda sostuvo que ahora cualquier persona que no tenga ningún tipo de delito criminal o que está sufriendo de salud mental puede portar armas en una área pública.
«Eso incluye en las escuelas, en los parques, en los cines, en cualquier área que sea pública, no podemos tener restricciones», expresó.
Sostuvo que New York ha tenido esas leyes por más de cien años y se ha trabajado en el estado de New York.
«Y creo que la decisión de la Corte Suprema es el resultado de que ahora es dominada por republicanos conservadores que su interés en darle el derecho a las personas, que es más importante el de salvarle la vida por ejemplo a los niños que fueron asesinados en Texas o las familias que sufrieron en Búffalo», manifestó.
El senador por el Distrito 13 del estado de New York dijo que desde 2008 uno de los jueces más conservadores de la Suprema Corte de Justicia toma la decisión de que aunque no pueden tener restricciones complemente de portar armas que sí en áreas públicas pueden tener restricciones.
Precisó que eso fue en 2008 y que ahora en 2022 uno de los jueces más conservadores y más amante de la segunda enmienda de la constitución tuvo la oportunidad de tomar esa decisión que va a ser un desastre grande para los Estados Unidos.
Luis Sepúlveda sostuvo que en la ciudad de New York han tenido gran problemas con armas de fuego.
Dijo que hace dos semanas pasaron varios proyectos de ley para proteger a las comunidades.
Precisó que pasó una proyecto sobre las armas fantasmas que es un gran problema que tienen en la ciudad de New York.
«Pero con esta decisión no sé si exactamente si podemos prevenir el portar armas fantasmas o armas cualquieras en el área pública, así que estoy muy temeroso y tenemos que considerar todas las opciones para ver si podemos proteger a la comunidad y limitar el portar armas en áreas públicas», acotó.
Sobre lo que pasará con un proyecto federal parecido al de New York y que se puede hacer, el senador Luis Sepúlveda precisó que ese proyecto es un inicio y que tiene impacto de la decisión de la Suprema Corte de Justicia.
Expresó que es proyecto va a impedir que jóvenes de menos de 21 años puedan comprar armas automáticas y que eso ya lo pasaron hace dos semanas en New York.
Manifestó que también incluye el tráfico de armas y que ha luchado por años contra eso en New York para prevenir eso, empero que lamentablemente no es un senador federal sino estatal.
Agregó que también el proyecto federal va a poner fondos para la salud mental y la protección de las escuelas.
«Los republicanos, los conservadores, todavía, una gran parte de ellos se oponen a estas restricciones así que no sé exactamente qué podemos hacer. Tenemos que revisar todo, tenemos que ver si hay algún método, un método es expandir el número de personas que están en la Corte Suprema, que hay muchas personas que dicen que no se puede hacer; pero no hay nada en la constitución que dice que solamente podemos tener nueves jueces», manifestó.
Sostuvo que hay que expandir el número de jueces de la Suprema Corte de Justicia.
Segunda Enmienda
La Segunda Enmienda a la Constitución de los Estados Unidos de América (o Enmienda II), propuesta el 25 de septiembre de 1789 y aprobada el 15 de diciembre de 1791, protege el derecho del pueblo estadounidense a poseer y portar armas. Estados Unidos es uno de los países con menores limitaciones para adquirir y portar armas de fuego. Es parte de la llamada Bill of Rights o Carta de Derechos estadounidense.
La Corte Suprema de los Estados Unidos ha aclarado en numerosas ocasiones el texto constitucional: ha afirmado que el derecho a portar armas es un derecho individual que tienen todos los estadounidenses, pero también ha declarado que el derecho no es ilimitado y que no prohíbe la regulación de la producción y compra de armas de fuego o de dispositivos similares.
La Segunda Enmienda establece que ni el gobierno federal de los Estados Unidos ni los gobiernos estatales y locales pueden infringir el derecho a portar armas.