La violencia relacionada con pandillas en el Caribe no se limita a Haití. De acuerdo con el informe de ACLED (Datos sobre eventos y ubicaciones de conflictos armados en español), Jamaica, Puerto Rico y Trinidad y Tobago también están experimentando un aumento de la violencia impulsada por el tráfico transnacional de drogas y la proliferación de armas.
A pesar de las diversas medidas de reducción de la delincuencia adoptadas por los respectivos estados, aún no se han logrado resultados duraderos. Como se espera que se celebren elecciones en Jamaica y Trinidad y Tobago en 2025, garantizar la seguridad será crucial para proteger los procesos democráticos de la influencia de las pandillas.
El panorama de las pandillas en Jamaica se ha vuelto cada vez más fragmentado a medida que la fragmentación de las pandillas Shower Posse y Clansman ha dado lugar a facciones más pequeñas y volátiles.
Si bien el gobierno informó una disminución del 14,5% en las tasas de asesinatos entre enero y junio de 2024 en comparación con el mismo período en 2023, y una reducción del 56% en el número de pandillas activas en mayo de 2024 en comparación con el comienzo del año, Jamaica todavía enfrenta uno de los niveles más altos de fragmentación de pandillas en la región según datos de ACLED.