El titular de la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca), Wilson Camacho, expresó su preocupación ante lo que considera un «patrón recurrente de excusas» del Poder Judicial en favor de los procesados por casos de corrupción en el país.
A través de sus redes sociales, Camacho señaló que, pese a la solidez de la evidencia presentada en los juicios, ahora argumentan que las pruebas son excesivas, demasiado técnicas y complejas.
“Siempre hay una excusa para favorecer a los procesados por casos de corrupción. Lo dije el año pasado. Ahora que los casos llegan con pruebas suficientes, alegan que es demasiada, muy técnica, complejas y sobre muchas personas, como si las pruebas y los involucrados en un caso fueran consecuencia de la creatividad del fiscal y no de la dinámica delictiva que se está investigando”, escribió Camacho.
En ese contexto, expresó que cada quien sabrá en qué espejo poner su rostro para que lo refleje la historia.
Este pronunciamiento de Camacho llega en un momento clave, donde se están realizando juicios relevantes por casos de corrupción de alto perfil.
Durante una actividad en Participación Ciudadana, el procurador también se refirió a un presunto caso de corrupción en la Dirección Nacional de Fomento y Desarrollo a la Artesanía (Fodearte), en el que, según dijo, se evidenció un fraude por 8 millones de pesos entre los años 2009 y 2010.
Camacho mencionó el proceso judicial contra Octavia Angélica Medina Guerrero, imputada en el caso, quien fue condenada en dos juicios de fondo. Luego llegó hasta la Suprema Corte de Justicia, quien decidió enviar nuevamente el expediente a la Corte de Apelación. Esta última ratificó la sentencia de tres años de prisión, pero la pena fue suspendida, lo que generó controversia.