El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, criticó duramente este viernes las acciones de Rusia y exhortó a la comunidad internacional a no tolerar lo que calificó como "terrorismo cotidiano" y "locura".
“El mundo no puede aceptar la rutina de la barbarie rusa. Este terrorismo requiere una presión constante y creciente sobre el agresor. Rusia debe rendir cuentas, y aunque esté dirigida por un líder fuera de toda lógica, las sanciones deben ser suficientes para que su Estado sienta las consecuencias de sus crímenes. Es urgente intensificar las sanciones contra Moscú”, afirmó Zelensky en un mensaje que también llamó a los aliados a reforzar la ayuda militar a Ucrania.
El mandatario destacó el compromiso de la OTAN de proporcionar más sistemas de defensa aérea y armas que permitan a Ucrania defenderse frente a las agresiones. Enfatizó que, aunque estas demandas llevan meses sobre la mesa, se han vuelto más urgentes a medida que Rusia redobla sus ataques contra infraestructuras civiles y energéticas.
Uno de los ejemplos más recientes ocurrió este viernes por la mañana, cuando un ataque con misiles hipersónicos en Kiev dejó un muerto y tres heridos. Según las autoridades locales, los proyectiles Kinzhal e Iskander también dañaron vehículos, edificios y varias embajadas extranjeras, incluyendo las de Argentina, Portugal y Macedonia del Norte.
El canciller portugués, Paulo Rangel, condenó enérgicamente el ataque y subrayó que cualquier acción que afecte instalaciones diplomáticas constituye una violación del derecho internacional. De manera similar, la Cancillería argentina expresó su rechazo, calificando el ataque como una "grave violación" y exigiendo respeto por la seguridad de las misiones diplomáticas y la población civil.
Zelensky reiteró que las agresiones de Rusia no deben ser vistas como algo cotidiano y apeló a la comunidad internacional para aumentar la presión sobre el Kremlin y fortalecer el apoyo a Ucrania en su lucha por la soberanía y la estabilidad en la región.